Este estupendo juego se realizaba con mínimo 5 personas pero entre mas sean mas
divertido se volvía, se elegía a uno por medio del tradicional “zapatito roto”
o el “fumanchu” el elegido debía contra hasta 20 apoyado sobre una pared dando
totalmente la espalda a sus contrincantes mientras ellos corrían a esconderse.

Si el elegido se descuidaba y se alejaba mucho
los escondidos podían salir a salvarse tocando la pared donde contó el elegido
y decir el popular “Ampay me salvo”
Quien no recuerda haber corrido a muerte para
salvarse, quien no recuerda haber sido el salvador del juego, quien no recuerda
haber contado y buscar, quien no recuerda buscar arto rato a uno y no
encontrarlo por largo tiempo.
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